lunes, 31 de mayo de 2010

Degustando la cultura japonesa (I)

Quizá este sea de los textos más difíciles hasta el momento. No porque no sepamos que poner. No porque lo que queremos contar no sea muy agradable. Que va! Que va! Son tantas cosas las que queremos contaros. Son tantas las vivencias de estos últimos días, que no sabemos como poder escribirlas.

A diferencia de nuestros primeros días en Japón, hemos estado en casa de una amiga de una amiga de Laura. Una chica de treinta y pocos años llamada Yoko, quien nos ha abierto las puertas de su casa de par en par y las de su familia.

Estos últimos días en Kobe, en casa de Yoko, han sido frenéticos. Visitas por aquí, actividades por allá. Hasta hemos comprado los billetes para el Ferry que nos llevará a China!!

Ya no hemos tenido que preocuparnos de dónde se coje el metro, ni qué quieren decir los caracteres japoneses de los carteles (takanas o kanjis). Ahora hemos pasado a la fase 2: primeras palabras en japonés e inmersión en la cultura japonesa.

Konichiwa (hola), arigato (gracias), y sayonora (adiós), han dejado paso a expresiones más elaboradas como:

itatakimash (buen provecho)
goicosama (gracias por la comida)
arigato gozaimas (muchas gracias)
doitashimaste (de nada)
watashi no namae Laura des (me llamo Laura)
kirai sushi (no me gusta el sushi)
sake suki (me gusta el sake)

Por otro lado también hemos aprendido cómo es la ceremonia tradicional del té.

Cosas que hay que hacer: sentarse sobre las rodillas, o bien desde esta postura dejarse caer hacia un lado (siempre de manera delicada). Antes de comer o beber hay que ofrecer la comida al que está a la izquierda y decirle “después de ti”. Coger la taza y darle dos vueltas hacia la derecha antes de beber (de manera que el dibujo de la taza tiene que quedar mirando a la mujer que prepara el té). Una vez has bebido todo el té a sorbos pequeños, hay que limpiar el borde con los dedos y luego devolver la taza a la mujer que prepara el té. Hacer todo de manera delicada. Suponemos que os imaginareis el cuadro... nosotras las más femeninas del lugar en una ceremonia como esta... dejamos al personal sin palabras! Eso si, con unas carcajadas de por medio!

Cosas que no hay que hacer: sentarse a lo indio, y mucho menos de espalda a los adornos religiosos de la pared, decirle a la mujer que prepara el té que ha tardado muy poco en ponerse el kimono. Moverse como un elefante en una cacharrería. ¿como sabemos esto? Porque es lo que mejor hemos hecho! Con sus caras y expresiones hemos ido rectificando nuestras meteduras de pata!!

En definitiva ya podéis preguntarnos todo lo que siempre quisisteis saber sobre la ceremonia del té y nunca te atrevisteis a preguntar.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero como? con lo finas que sois en casa y por ahi os comportais como elefantes en una cacharreria? ayayay..muuuuuuumal chicas, jajajaja. Seguid asi de felices, que yo solo de ver las fotos me contagio de vuestra felicidad.

Paqui