sábado, 15 de enero de 2011

La despedida de Maleta o Mochila

FIN DE PUZZLE

por Amagoia

… y aquí está! Quizá no lo esperábamos con mucha ilusión, pero esto también es parte de este viaje. De este sueño.

Filipinas. Sol, historia, playa, adobado, amistad, aventura, transporte, idioma, monte, cariño, cueva, lluvia, risas, añoranza, cultura, mar, ilusión.

Maleta o Mochila cierra una etapa. Un momento. Una ilusión.

Filipinas es un buen lugar para un cierre con cariño. Tiene algo especial. Tiene encanto. Así es como, con la mirada en lo vivido y recorrido, se puede resumir nuestro viaje.

Imaginaros un puzzle; cuantas puntas, cuantas esquinas, cuantas piezas. Abres una caja… piezas y más piezas. Color y más color. Por donde empezar? Pues por Japón, por que no?. Siguiente pieza… mmmhhh… China? … pieza de arriba o de abajo?... Yangshuo o Hong Kong?... y así poco a poco, paso a paso, lo construyes. Lo creamos.

6 meses en los que hemos vivido, visto, andado y aprendido lo pensado y lo impensable. Así es una aventura y así la hemos hecho.

Nos habéis acompañado durante 80 días y más! Nos habéis leído y también a piezas importantes que nos han acompañado. Nos habéis abrazado. Hemos construido este blogg y compartido con vosotras y vosotros, hemos realizado todo esto y no hemos sido solo 2. Compañeros y compañeras de viaje imprescindibles!

Así es que a todas esas personas que estáis ahí, una vez más, MOLTES GRACIES por abrazarnos. MILA ESKER por querernos.

Nuestra vida cierra una etapa, pero sin duda comienza otra y seguro, seréis parte de él.

Laister arte. Hasta pronto.


EL POST MÁS ESPERADO

por Laura

“Qué pasa que no actualizáis el blog?” Esta es una de las frases que más nos han repetido en los últimos días. Y sí, tenéis razón, perdón por dejaros así... pero han pasado tantas cosas que por dónde empezar?

A principios de Noviembre maleta o mochila llegó al triste momento de su separación. Cuando emprendimos este viaje, 6 meses antes, ya sabíamos que algún día llegaría ese momento, ya que maleta planeaba un viaje más largo que mochila. Pero aún y así, no fue fácil para ninguna de las dos.

Y es que, además de ser un viaje en el que hemos conocido muchas cosas de ahí afuera: países, caminos, paisajes, experiencias, gentes..., también hemos conocido mucho de nosotras mismas. Ha sido un viaje tanto exterior como interior. Y ha sido tan intenso que se hace difícil asimilar todo en tan poco tiempo.

Pero como decíamos, maleta y mochila se despidieron en un aeropuerto filipino, pensando en todas las cosas que habían vivido juntas, deseándose felicidad, y volver a reencontrarse en algún lugar del mundo.

Mochila volvía a casa, con un montón de cosas en la cabeza y sin saber cómo iba a ser su vida a partir de entonces. Y maleta seguía su viaje, en compañía de otro viajero encontrado en el camino, improvisando, como siempre, pero fijando su próximo destino en Australia.

...Y de camino a Australia voy! muy feliz de todo lo que he visto y vivido hasta ahora, deseando que la segunda etapa del viaje sea igual de guay que la primera. Y con los ojos bien abiertos...



martes, 23 de noviembre de 2010

...y saltamos a Java


Esta vez tocaba el avión. Nada de 30 horas en minivan... en avión llegamos en un santiamén a Yakarta, a la capital de Indonesia. A la segunda isla que visitábamos de las 17.508 islas que forman este archipiélago.

Yakarta está en la isla de Java, así que desde Sumatra nos fuimos a Java. Y allí estuvimos aproximadamente 10 días. 10 días en las que recorrimos Java de este a oeste. De esta isla os contaremos que vive el 50% de la población de Indonesia, siendo la isla más poblada del mundo con 140 millones de habitantes.

Que es lo que Maleta o Mochila visitó en esta poblada isla? Primero la capital, que se encuentra al este de la isla; aunque no es una ciudad deslumbrante, pudimos visitar la mezquita más grande del sudeste asiático Mesjid Istiqlal y la zona antigua de Kota, que sigue guardando su encanto y su arquitectura holandesa.







Desde Yakarta, en tren, nos fuimos a Bandung; ciudad de interior, desde aquí a Yogyakarta; lugar cultural y pintoresco donde coincidimos con un gran carnaval nocturno y visitamos el templo budista de Borobudur, impresionante.







Y de Yogyakarta a Surabaya, que está al oeste de Java; donde nos pudimos encontrar con una amiga de Bilbo, Isa.

Isa está trabajando en una ONG de Surabaya, que se llama Pusdakota, la cual trabaja con la comunidad en la que está ubicada, en la periferia de la ciudad. Trabajan diferentes áreas relacionadas con la ecología como la Verticultura, el reciclaje o el compost... y también están preparando una radio comunitaria. Y allí estuvimos Maleta o Mochila salseando por aquellos lares y disfrutando de las y con las personas que componen la entidad.




Isa nos enseñó a entender como viven, como trabajan, como piensan, como se mueven... en Pusdakota, en la comunidad y en Indonesia. Como siempre, todo un placer!!

lunes, 1 de noviembre de 2010

Sumatra, primera parada en Indonesia

Hace ya un mes que dejamos Malasia y saltamos a nuestra primera parada en Indonesia, Sumatra. Aunque debido al retraso que llevamos con el blog no os lo habíamos contado todavía, y mejor! No fuerais a pensar que andábamos por allí... y no! Como habréis visto en las noticias, hace unos días hubo un terremoto de 7,7º a 240Km de la costa al que le siguió un tsunami el cual ha arrasado 13 pueblos en las islas Mentawai (unas islas al oeste de Sumatra donde viven los aborígenes más antiguos de toda Indonesia).

Cuando esto sucedía Maleta o Mochila ya estaba volando hacia nuestro siguiente destino, así que nosotras no hemos vivido nada de todo eso, por suerte! Aunque nos entristece mucho pensar que seguramente algunos de los sitios más bonitos que hemos visto hasta ahora probablemente hayan sido afectados...

Y es que Indonesia está situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico (como todos habréis oído mil veces ya en las noticias!), lo cual por un lado es súper peligroso, pero por otro... tiene unos paisajes espectaculares!

El primer lugar que visitamos fue Bukittinggi, un pequeño pueblecito en el interior, con abundantes campos de arroz, entre sus montañas, volcanes, lagos... y qué mejor para disfrutarlo que alquilar unas motos :-) Aunque lo que empezó con un bonito día soleado, acabó en 6 horas bajo el diluvio universal por una carreta con 44 curvas, que ni el peor circuito de F1! O si no, buscad en google “kelok 44”... Fue muy divertido!

Después de los días en la montaña, decidimos buscar el sol en la playa. Así que seguimos camino hasta Padang (una de las playas afectadas por el tsunami). Allí no pasamos demasiado tiempo, porque la playa no era muy bonita, pero el suficiente para darnos cuenta de lo que se cuece. La calle de la costa está plagada de tiendecitas donde venden abiertamente huevos de tortuga (QUE ES SUPER ILEGAL!!!!), y de hecho parece ser que es la atracción turística de la ciudad. Después de unas cuantas preguntas pudimos saber que un huevo cuesta 700 rupias (0,05€), y que se venden unos 75-80 huevos al día.

Tristes por ver el panorama de Padang, nos fuimos al sur, a Pantai Bungus, una playa que decía la Lonely Planet que era perfecta para pasar las horas viendo caer los cocos de los árboles, sin ninguna otra atracción. Pero no conformes porque había demasiada actividad, nos decidimos a coger un bote a Pagang (también conocida como “la isla desierta”), cargados con una tienda de campaña, unas máscaras de snorkel y provisiones para 3 días... Fue una experiencia increíble! :-)


jueves, 21 de octubre de 2010

Dos lugares con encanto

Por fin, un bus a todo lujo... tenía asientos que se reclinaban hasta el infinito y hasta masaje!! No fue un viaje muy largo, fueron unas 4 horas, pero disfrutarlo lo disfrutamos. Después de tanto minivan, incomodidad y contorsionismo, nos relajamos y estiramos a nuestras anchas. Mirar, mirar...

Así es como volvimos de nuestro día de “shopping” en Singapur a Malasia, esta vez a Melaka.

Declarado Patrimonio Mundial, este bello lugar invita al paseo y el descubrimiento a través de sus calles con casitas bajas y edificios rojizos de estilo portugués. Melaka, lugar importante para el pasado de Malasia, en la actualidad gracias a su mestizaje cultural que se refleja en diferentes aspectos del día a día (comida, variedad de templos, costumbres, idiomas, arte...) es sin duda un lugar para visitar.


La verdad es que nosotras estuvimos 2 noches, no más. Pero el poco tiempo que tuvimos lo dedicamos a pasear por las calles de Chinatown, conocer originales cafeterías y hablar con gente de Melaka. Eso es lo mejor, poder hablar con oriundos y oriundas que sus intenciones no son venderte nada, tan solo hablar e intercambiar. Es así como conocimos un poco más la realidad de Melaka y la de Malasia; de cómo hay escuelas Chinas, Malayas o Indias y son las familias quienes eligen donde quieren enviar a sus hijos o hijas. De cómo elegir una escuela u otra depende de la religión, cultura e idioma que tiene cada familia. De cómo viven la multiculturalidad. De cómo las familias prefieren que sus hijas se casen con chinos y no con hindús, ya que estos últimos parece ser, se consideran pobres. Sobre estas y otras cosas hablamos en un pequeño establecimiento mientras probábamos dulces típicos de la comida “nonya”, que así se llama a la comida chino-malaya.

Como veis, no fue mucho tiempo pero bien aprovechado. Y de un lugar con encanto, a otro. A Kuala Lumpur; capital de Malasia.

Kuala Lumpur fue el lugar donde...

-Acudimos por primera vez (y esperamos que la última) un hospital asiático (este era Chino, para más señas) por un tema de alergias.

-Visitamos las hermosas Torres Petronas de día y de noche.

-Mientras desayunábamos, conocimos a Milky y Nathan; una pareja de amigos de Filipinas, con los cuales pasamos un día divertidísimo y seguramente nos volvamos a ver en Manila.

-Nos adentramos en un templo Hindú que está ubicado en la oscuridad de una cueva.

-Celebramos, unos días antes de la fecha, el cumple de Laura. Y se encaprichó en ponerse una visera de lo más sencilla....

-Ana, después de 2 meses con maleta o mochila, cogió el vuelo de vuelta a casa. Eso sí, montó en el avión muy bien acompañada por Mike. Un amigo de Taiwán.

Estos fueron nuestros 2 últimos rincones de Malasia.... y aunque nos quedan una infinidad por descubrir, Malasia ha causado una sensación muy muy agradable en maleta o mochila; rico en cultura, en lenguas, en gastronomía, en amabilidad, en belleza...

...a ver qué opinión os merece a vosotras y vosotros.

martes, 12 de octubre de 2010

Un dia en Singapur

No quedaban demasiados dias para que Ana se fuera, y ya que estábamos “cerca” decidimos ir a pasar un dia en Singapur (Singapur es otro país, que se encuentra al sur de la península de Malasia :-P y, por cierto, donde el tráfico de drogas se castiga con pena de muerte).

Así que desde Taman Negara cogimos un autobús local que nos llevaría a un pueblecito donde salía el tren. Y después de 11h en el tren, incluyendo una parada en la frontera, llegamos a Singapur (a la 1h de la mañana del dia siguiente).

La primera impresión fue encontrarnos con una ciudad hiper moderna (quizá una de las más modernas de Asia), llena de rascacielos, gente bien vestida, y coches de lujo. Nos pareció que tenía un aire a Hong Kong.

Lo primero que nos dijo el taxista fue “puedes abrocharte el cinturón, por favor?” bueno, esto lo dijo en inglés. Parecía que ya no estábamos en Asia. “Qué idioma se habla aquí?” -preguntamos nosotras- y él respondió “inglés” (aunque consultando la guía vimos que también se usa el chino, el malayo y el tamil). Después de un paseo por la ciudad (que por cierto estaba practicamente cortada debido al gran premio de F1 que se celebraba ese fin de semana por las calles), y de un montón de explicaciones turísticas que nos dió nuestro taxista, llegamos al Hostel que habíamos reservado en el barrio de Little India (el barrio hindú). El barrio era curioso, como el Lttle India que habíamos visto en Georgetown, con sus tiendas y restaurantes hindús, y su gente.

Así que pasamos la noche en un dormitorio compartido con otros 10 viajeros, muy moderno y limpio, aunque un poco pequeño. Y al día siguiente nos levantamos pronto para hacer algo muy popular en Singapur: shopping (ir de compras). Y es que en Singapur los precios están mucho más baratos que en Europa, especialmente en electrónica e informática, así que hay que aprovechar!

Después de nuestro shopping fuimos a visitar la ciudad: templos chinos, templos hindús, centros hawker (una especie de comedores gigantes donde hay comida rápida de todo tipo a precios muy baratos), museo de arte, Marina Bay, Esplanade, y cómo no... su metro ultramoderno MRT (Mass Rapid Transit).

Como veis, solo fue un dia en Singapur, pero lo aprovechamos bien.

Mas fotos en: http://www.flickr.com/photos/50288028@N07/sets/72157625153534824/


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Taman Negara

“Zumbeante masa de selva primaria de más de 130 millones de años, Taman Negara tiene la extensión de 4.343 km2 atravesada por senderos fangosos que permiten avanzar dificultosamente a la zaga de huidizos animales salvajes...” “...se avistan con frecuencia bestias menores como serpientes, gatos salvajes, ardillas voladoras y loris lentos...” así es como describe La Loly este inmenso y denso parque natural. Así que por supuesto, queríamos pasar por allí.

Unos días antes de venir aquí, conocimos una pareja muy maja, la cual basandose en su experiencia, nos comentó que el parque era super turístico, con senderos bien marcados, fácil y un tanto falso en cuanto a animales salvajes se refiere... que de salvajes les quedaba poco más que el nombre.

Así pues, leído lo leído y oído lo oído, nos hicimos a la idea de que el parque se podía parecer más a un zoo que a una selva primaria.

Llegó el 20 de septiembre y Maleta o Mochila junto a Ana y un nuevo amigo de viaje, Daniel, atravesamos el río que separa la pequeña aldea de Kuala Tahan de Taman Negara, en barco, y nos dispusimos a pasar unas 4 horas de trekking turístico y poder ver diferentes animales...

No os parece relajado a la vez que emocionante hasta ahora? Pues nosotras así íbamos, relajadas. Sin agua. Sin miedo. De paseo.

Y... joder con el “zoo turístico”!!

Al principio foto por aquí, tontería por allá... hasta llegar a un punto en el que, previo pago, puedes disfrutar de 6 puentes colgantes que están a la altura de las copas de los árboles tropicales más altos.... y jajaja! Que risa.. que vértigo! Jajaja!

El siguiente punto estaba a 344 metros de altura. Bueno, pues ni tan mal. Y allí fuimos, con la certeza de encontrar animales a diestro y siniestro, agua cada 100 metros y un sendero fascinante y totalmente accesible...

Pues... ni de coña! Quizá es que se les olvidó poner un 4 por delante de los 344 metros que decía el mapa y los aguadores estaban de huelga junto a los animales. Y claro, se llevaron las señales de dirección en plan protesta! pero...

Os diremos que vimos 3 ardillas y 2 arañas. Ni una más, ni una menos. Mucho verde, que es como describimos las ignorantes una selva primaria y... sube y sube y sube por caminos escarpados y baja y baja y baja por pendientes imposibles.

Menos mal que no llovió, el lodo estaba bastante seco y no encontramos sanguijuelas... era lo que nos faltaba!

Así pues, 5 horas y media después, mientras nos creíamos perdidas y arrastrandonos por la sed, llegamos a un txiringito local, lleno de hombres ( quizá serian los aguadores en huelga? ) y bebimos agua hasta reventar.

Hoy 21 de septiembre, nos vamos hacia Singapur con la satisfacción de haber coronado el pico inexistente más alto de este viaje, con las piernas doloridas y litros de agua en la motxila por si nos perdemos en algún sendero salvaje de este tren local.



Pulao Perhentian

... por Ana Nevado.

ATENCIÓN: aviso importante a todos aquellos que estéis recién llegados al trabajo, sentados delante del ordenador y, para variar, antes de empezar a currar (lo primero es lo primero) vais a leer el último post publicado por MALETA O MOCHILA. Este post puede producir un efecto secundario comúnmente conocido como “envidia cochina”. Si seguís leyendo, es bajo vuestra responsabilidad, ya os hemos avisado así que luego no queremos quejas... :p

Os vamos a contar un secreto, pero no se lo digáis a nadie: el paraíso existe, está en Malasia y se llama Pulau Perhentian.

Alaa, diréis todos, qué exageradas que son!! Pues después de leer el post ya nos diréis si tenemos razón o no. Pero empecemos desde el principio.

Nadie dijo que llegar al paraíso fuera fácil, verdad? Y tanto que no es fácil! Desde la multicultural Penang nos dispusimos a pasar unos días más relajados y playeros en una isla de la que teníamos buenas referencias, pero tampoco demasiadas expectativas. Otra playa más, pensamos. Así que a las 4:30 de la mañana (ya os decimos que la vida del mochilero es muy dura) nos levantamos y con los ojos prácticamente cerrados nos metimos en la minivan que nos iba a llevar, junto a otros cuatro viajeros, a Kuala Besut, donde cogeríamos un ferry hasta Pulau Perhentian. Todo fue bien hasta que a mitad de camino más o menos, cambiamos de conductor de la minivan, y aquí es donde entró en escena un personaje al que terminamos llamando “el Bigotes”. Conductor suicida y kamikaze en potencia, nos dio un viajecito que pa qué, y cuando llegamos a Kuala Besut casi besamos el suelo al bajar de la furgoneta, cual Papa de Roma. En el ferry de camino a Perhentian empezamos a conocer a nuestros compañeros de viaje, Rebeca, una chica madrileña, y Efe, un chico mexicano. Al llegar a Coral Beach, en Pulau Perhentian Kecil, empezó nuestra odisea. Mochila(s) y maleta pa´ arriba y pa´ bajo, recorriéndonos toda la playa dos veces bajo un sol abrasador y con 15 kg a la espalda buscando el alojamiento perfecto. Al final encontramos uno, desde luego no perfecto, pero a la altura de nuestras exigencias (que tampoco son muchas, todo sea dicho). Y resulta que en el mismo hotel estaban también Rebeca y Efe. Mira qué bien!

Imaginad una playa de arena blanca y aguas cristalinas, rodeada por una jungla virgen llena de palmeras, con algún chiringuito repartido a lo largo de la playa y algunas personas tomando el sol en un ambiente totalmente relajado y playero. Esto es Coral Beach. Y aquí es donde nos dispusimos a pasar los siguientes dos días. Pero Perhentian no es solamente esto, no. Debajo de sus aguas esconde otro tesoro, un Paque Nacional Marino repleto de tortugas, tiburones, peces de todos los colores imaginables y coral a raudales.



Aquí estuvimos descansando; tomando el sol en Long Beach, otra playa de la isla que solamente estaba a 15 minutos a pie de la nuestra, bañándonos en el agua cristalina de Perhentian, viendo puestas de sol increíbles en el mar, disfrutando de la compañía de nuestros nuevos compañeros de aventuras, Rebeca y Efe, haciendo snorkeling (con alguna que otra anécdota, todo hay que decirlo) y viendo tiburones (bueno, solo uno y pequeño), tortugas (bueno, solo una también, pero esta era grande!!) y un fondo marino de una belleza espectacular.

Tan bien estábamos, que solamente os diremos que cuando fuimos a comprar los billetes de autobús para nuestro siguiente destino y nos dijeron que para ese día era imposible y teníamos que quedarnos un día más en la isla, prácticamente saltamos de la alegría.

A ver, recapitulemos: playas de arena blanca y aguas cristalinas, puestas de sol increíbles, cenas a la orilla del mar con una compañía inmejorable, infinitos peces de colores, risas y más risas a todas horas, y gente amable por todas partes. Es o no es esto el paraíso?
Pero todo lo bueno se acaba, y después de 3 días en Coral Beach nos dirigimos a nuestro próximo destino, Taman Negara, el Parque Natural más grande de Malasia, para cambiar un poco de aires y quitarnos el olor a salitre de la piel.



En definitiva, Pulau Perhentian ha sido nuestro hogar por unos días. Aquí nos hemos sentido como en casa, en familia con nuestros nuevos amigos, y nos vamos con la satisfacción de haber encontrado la playa perfecta que habíamos estado buscando durante tanto tiempo y que al final hemos encontrado.

Así que ya sabéis, uno de los paraísos es este. Y decimos uno porque estamos firmemente convencidas de que paraísos hay muchos en el mundo. Solo tenéis que levantaros del asiento, respirar hondo e ir en busca del vuestro!

P.D: desde aquí enviamos un abrazo y un besazo enorme a Rebeca y Efe! Fue un lujo compartir esos días con vosotros, mucha suerte y quién sabe? quizás nuestros caminos se junten de nuevo en algún rincón del mundo. ;-)